Bueno amigos!! , acá estoy de vuelta!!
Después de tantos preparativos y de casi tener que anular éste viaje que comencé a preparar desde principios del año pasado, pues acá estoy , ya todo pasó y me parece que fue un maravilloso sueño que pasó demasiado rápido por mis sentidos, aun me parece mentira que ya he regresado y todo quedó atrás, pero en mi mente, todo esta ahí: fresco, real y ya siento la añoranza.
Los que han leído mi anterior relato, el del primer viaje, saben que solo escribo lo que viví y mis actividades día a día; no me detengo a describir los detalles de templos, monumentos y tumbas, pues para eso están los libros, yo solo quiero recordar, a medida que escribo , todo lo que fue este nuevo viaje para mí. Además no tengo mucho estilo para hacerlo, esto es un escrito muy sencillo, sin estilo ni nada, solo que para mí, es una manera de mantener vivo ese recuerdo.
Este segundo relato esta dedicado a mis amigos, aquellos que están esperando saber como me fue, qué visité, etc.,pues aquí vamos!! y espero que no se aburran mortalmente!! Al menos espero que les logre transmitir algo.
Día 26 de Diciembre
Estamos en Madrid-Barajas, esperando la salida del vuelo de Iberia con destino a El Cairo. Ya no puedo mas con mi impaciencia, estoy deseando embarcar cuanto antes y gracias a Dios, el vuelo salió puntualmente.
En unas cuatro horas estaremos en tierras egipcias!!! Antes tuvimos que hacer una escala en Barcelona pues ahí también embarcan pasajeros.
Quiero llegar ya!!!
El vuelo transcurrió rápido y sin novedades, y cuando me di cuenta, ya estábamos sobrevolando Egipto!! Esta vez es de noche, no podemos ver nada por la ventanilla, pero se que esta ahí, todo esta ahí, tan solo veo las luces de la ciudad, los carros, pero me queda esperar la luz del día.
Esa es la maravilla que nos espera.
Estamos aterrizando en el aeropuerto de Heliópolis que sirve a la ciudad de El Cairo y ya es la medianoche.
Como se esperaba, estaba un joven con el consiguiente letrero con mi nombre y me identifique. El joven es el representante de la agencia receptora (su nombre es Mohamed Mahmoud) , y en perfecto español, nos saluda y da la bienvenida a Egipto. Nuevamente los tramites, registro de la video cámara y pasar por inmigración. El agente después de sellarme los pasaportes me desea una feliz estancia en Egipto, y yo le contesto que eso es seguro!!
Como siempre, mi mayor sorpresa en esta tierra, es la rapidez con que sale el equipaje. No lo he visto en ninguna otra parte!! No hay que esperar nada y ahí mismo salen nuestras maletas. Mohamed, quien es el joven que nos asiste, en seguida se encarga de todo y ya afuera nos espera Yasser, quien fue la persona recomendada por una amiga, con quien a través solo del Internet, me preparó todo este viaje a mi gusto. Nos dio una cálida bienvenida con chocolates para mi hijo y una rosa roja para mi. Ellos siempre con sus detalles!! Pero uno se siente bien al recibirlos.
Por hoy, nos alojaremos muy cerca del aeropuerto, en el Hotel Novotel, que es un hotel de una cadena europea, sencillo pero bastante bueno.
Esta noche me comí en el restaurante italiano del hotel, una de las mejores pizzas que haya comido. En serio!! estaba riquísima, además acompañada de un rico vino "Rubí de Egipto"
El clima, bastante frío...hará unos 10-11°C, cosa que me parece mentira pensando que estamos en Egipto, pero hace bastante fresco y hay que ir abrigados.
Después de esta buenísima cena, nos fuimos a descansar. Mañana será otro día. Un nuevo día ya en esta tierra...!!
27 de Diciembre
Bajamos a desayunar, y pasamos el día cerca de la piscina. Me eche en la tumbona cubierta hasta los pies por el frío que hacia, imposible entrar en la piscina, a pesar de que el sol estaba en lo alto. Me dedique a leer y escribir unas postales a un par de amigos lejanos...lejanos solo geográficamente claro.
Ya en la tarde después de almorzar nos vinieron a buscar para llevarnos al aeropuerto domestico y embarcar con EgyptAir, hacia Luxor.
Como es invierno oscurece mas rápido así que cuando llegamos a Luxor después de aproximadamente una hora de vuelo, ya estaba anocheciendo.
El aeropuerto esta ahora en remodelación y le hace falta, pues es un aeropuerto importante por el flujo de turistas en esta zona.
Llegamos y OH!! milagro, nuestras maletas casi de primero!!!
Nos esperaba un nuevo Mohamed, quien habla ingles y alemán y muy amablemente, después de entregarle los voucher correspondientes, nos llevo hasta el Hotel.
Yo aun no sabia que hotel era antes de salir...
Nos alojaron en el Hotel Isis, de la cadena Piramysa, se ve grande y si lo era.
Cuenta con una planta en forma de "U"...tiene dos grandes piscinas, varios tipos de restaurantes y había muchísima gente, entre turistas y egipcios, pues acababa de terminar el periodo del Ramadán y es motivo de alegría y celebración para las familias egipcias.
Nos dieron una habitación hacia la calle, cosa que no estaba prevista, pues además de no tener vista, hace mas ruido por el trafico de los carros. Por cierto, el Hotel esta ubicado frente al Nilo como casi la mayoría de ellos en Luxor.
En fin, nuestro representante llamó y le contamos lo de la habitación y nos dijo que mañana mismo solucionaban el problema.
Si Dios quiere.!!!!
28 de Diciembre
Después de un suculento desayuno, en el cual bebimos hasta el carcade!(por cierto que a Máximo-mi esposo- le encantó)nos vino a buscar el agente, ya que nos iba a presentar a nuestro guía en español, para salir a la Orilla Occidental.
Nuestro guía se llama : (adivinen) ...Mohamed...bueno.. otro mas, ya nos vamos acostumbrando, es un chico muy simpático y le gusta explicarlo todo muy bien. Partimos bien temprano, saliendo de Luxor, cruzando el puente sobre el río el cual une los dos bancos del Nilo, en vía hacia Gurna. En la vía, la parada "obligada": los colosos de Mennon.
Hacia un frío divino, que diferencia al clima encontrado el pasado año....esto es otra cosa!!
Seguimos para comprar las entradas, y de ahí directo al Ramesseum .
Me impacto lo hermoso del Ramesseum (el templo "del millón de años" de Ramsés II). No había gente, hacia un fresco muy agradable y ya recibíamos los primero rayos del sol.
Escuchamos con atención las explicaciones de Mohamed y visitamos todo el templo.
Me llamo poderosamente atención lo profundamente que están tallados los jeroglíficos acá, uno puede introducir la mano entera dentro del jeroglífico tallado: es que Ramsés II no quería que le fueran a borrar los jeroglíficos de las paredes, por si acaso...no???
También se puede ver lo impresionante de los graneros reales, con sus techos abovedados y están hechos en adobes, increíble que hayan sobrevivido tanto tiempo.
Después de un buen rato y a nuestras anchas, nos fuimos al templo funerario de Ramsés III: Medinet-Habu.
Este también es un hermoso templo con muchas cosas por ver, y a diferencia de otros, estaba amurallado originalmente para proteger el templo propiamente dicho. Tiene una torre para vigías y un muro que rodeaba el recinto.
En verdad valió la pena.
Al salir, nos sentamos en una especie de cafetería y comimos unos bocadillos a base de huevo y bebimos té y jugo de mango, para así mitigar el hambre pues ya era casi mediodía.
Por cierto que mi hijo quedo enamorado del jugo de mango egipcio, el helado de mango egipcio....en fin...
Regresamos al hotel y sorpresa, ya nos tenían un cambio de habitación. Yo me pensaba que seria mirando, o de cara al Nilo, pero la sorpresa fue cuando nos llevan hacia el área de la piscina, a unas habitaciones mas amplias a dos niveles y que quedan, no mirando al Nilo, sino...casi SOBRE el Nilo. Nos encantó el cambio y no me podía creer que me asomara al balcón de la habitación y era como estar en la misma orilla del río...con aquella brisa fresca y oyendo las aves a su paso de regreso a sus lugares de descanso, además tenia una vista hacia el banco occidental y la "cima", la montaña que impera sobre el Valle de los Reyes y que siempre se divisa a lo lejos. Después de volvernos a ubicar en nuestra nueva habitación, mi esposo e hijo decidieron probar la piscina.
Yo me decidí por irme a conocer el Museo de Luxor, pero como iba a ir sola y era primera vez que me atrevería a salir por mi cuenta, antes me asesore acerca del costo justo del taxi desde el hotel al museo y viceversa.
Me dijeron que no debía pagar mas de 5 LE, así que me envalentoné y pedí un taxi acordando el precio establecido.
Llegue al Museo y casi no había nadie , pero en poco rato empezó a llegar gente y mas gente, grupos de turistas, se hacia casi imposible ver algo, ni acercarse a las vitrinas. Creo que era por la hora, pues eran ya casi las 5:00pm y quizás es la hora que la gente aprovecha para visitar el museo después de sus paseos diurnos.
Pude verlo todo. Muy interesante la colección, sobre todo varias piezas de Akhenaton, el famoso muro de los "talatates" que pertenecieron alguna vez a una pared de 18 mts de un templo de este faraón en Karnak, también la cabeza de madera dorada representando a Hathor en forma de vaca, procedente de la tumba de Tutankhamon, y una estatua de piedra de Tutmosis I, entre muchas otras piezas muy interesantes.
Justo cuando terminé de ver todo o casi todo, el museo estaba incaminable, tal era el volumen de gente para estos momentos.
Salí del museo, no sin antes haber comprado algún souvenir y un par de libritos, y me dispuse a buscar un taxi.
Acá se me complico la cosa un poco por la hora y que ya estaba anocheciendo. Conseguí uno el cual aborde, cuando le pregunte al chofer cuanto me costaba me dijo que no me preocupara : Don’t worry Madame!! pero igual lo tomé...!! La cosa vino al llegar al Hotel cuando el hombre me pide como 10 LE por la carrera.
Le digo que solo podía pagar 5 LE pues eso fue lo que pague antes, a la ida. Después de discutir unos minutos..al final accedió!!
Bueno, en esto hay que tener algo de paciencia, y de buena manera, ponerse firme, porque si no.......
Pero al final me sentí muy satisfecha de haber logrado hacer esto por mi misma y haber conocido el museo.
Entré al hotel y me dirigí a la habitación pues ya era oscuro y seguro mi familia ya estaría ahí.
Esa noche decidimos probar el restaurante italiano del hotel y pedimos una sabrosa pizza, acompañada de un rico vino egipcio llamado "Obelisque".
Luego decidimos caminar un poco (para bajar la pizza y el vino-por supuesto) y al salir del hotel hay unos locales comerciales con joyerías, souvenir, venta de franelas, etc.
Hay un negocio de venta de alfombras y tapices al cual entramos, pues yo quería comprar una pequeña alfombrita por encargo de mi mamá. Los encargados del lugar nos atendieron de maravilla, ofreciéndonos el consecuente té, el que aceptamos de buen gusto y sobre todo después de haber comido tanto.
Este es un negocio familiar, y quien nos atendió se llama Akram . Ellos son egipcios cristianos. Estuvimos largo rato hablando y regateando por supuesto, riéndonos del regateo que tenia Máximo con él...a ver quien cedía mas..!! J
Al final llegamos a un precio justo para los dos y compré alguna cosilla mas. Pero como siempre el que salía ganando era Roberto, pues a él siempre le regalaban alguna cosa en los negocios en donde comprábamos.
De hecho Akram nos invito a visitarlo en el hotel Winter Palace, pues de día él esta allí vendiendo sus alfombras.
Lamentablemente no lo pudimos hacer, pero la noche siguiente paramos a visitarlos de nuevo, y a tomarnos sentados en el suelo, otra vez una taza de té.
Después nos fuimos a descansar pues mañana nos tocaba volver a la orilla Occidental (como me gusta) para visitar las Tumbas de los Nobles y los Artesanos.
29 de Diciembre
Me desperté temprano, antes que los demás, pues no me quería perder el amanecer sobre el Nilo y mirando hacia el Occidente, vi un globo aerostático elevarse varias veces, no se de que se trataría, pero los colores pasteles que se veían antes de que saliera el sol, eran simplemente increíbles!! daban una sensación de paz.....y hacia un frío divino!!
Después de otro buen desayuno, llego Mohamed nuevamente a buscarnos para ir a Gurnah (sin antes haber hecho el mismo camino que ayer ,viendo al paso los colosos de Mennon), el famoso poblado en las laderas de la montaña que esta construido sobre las tumbas de los nobles.
Mohamed dice que el gobierno ha intentado trasladar a estas familias, pero ellos rehúsan dejar el lugar que han habitado por muchas décadas.
Empezamos a caminar a través del poblado, viendo sus gentes: los niños se acercaban para vendernos sus muñequitas de trapo, mujeres en sus casas, los burros cargados.
Estaba previsto visitar solo tres tumbas, pero ya que estábamos allí, decidimos visitar todas las que estaban abiertas, y valió la pena de verdad!!
Visitamos: Sennefer, Rekhmire, Khaemhat, Ramose, Nakht, Userhat y por supuesto la de Menna.
El colorido de las pinturas de estas tumbas en la mayoría de los casos, es tan vivido que pareciera hubieran sido pintados ayer. Me impactó la tumba de Sennefer por sus parras en los techos irregulares y ondulados, también me encanto la elegancia de los relieves en la tumba de Ramose. Que estilos tan diferentes, pero todas, absolutamente todas, tienen un encanto irresistible. Los temas tratados son tan cotidianos, que podemos imaginar las vidas de estas personas.
Después de haber visitado estas tumbas comenzamos a bajar la ladera de la montaña para tomar nuestra camioneta, la cual nos llevaría hacia la cercana Deir-el-Medina.
Se ve con claridad lo que fuera antaño la ciudad de los artífices, los artistas que trabajaron en la Necrópolis Real, y que al tiempo iban también construyendo sus propias tumbas en la ladera de la montaña.
Visitamos tres tumbas: La Tumba de Inherkhau, la de Sennedjem (para mí la mas espectacular de las tres) y la de Pashedu.
Las tres son hermosas, pero me impacto la de Sennedjem por ser una linda tumba abovedada, y llena de pinturas tan frescas como si las hubiesen recién pintado. La famosa escena de el dios Anubis, tocando el corazón de la momia del difunto el cual yace en una cama con cabeza y patas de león. También la representación de Osiris momificado, entre dos ojos.
Es difícil describir la belleza de estas pinturas, solo se pueden admirar profundamente, y pensar que tienen miles de años.
Al terminar, regresamos por donde vinimos, igual que ayer a través de los poblados, los sembradíos de caña de azúcar , bordeando el canal para nuevamente atravesar el Nilo y pasar a la orilla oriental.
Teníamos mucha hambre, así que nuestro Mohamed nos sugirió almorzar en un restaurante de comida típica pero buena y con una buena terraza, la cual estaba a las orillas del Nilo .
Se pagaba por adelantado un menú tipo buffet con postre incluido.
Había un poco de todo, pero sobre todo nos deleitamos con los pinchos de cordero y res, estaban divinos, acompañados de una buena cerveza "made in Egypt".
Luego los dulces típicos que tampoco los perdonamos ...!!.
Llenos y satisfechos regresamos al hotel, estuvimos largo rato en la piscina, tomamos unos tragos y observamos la puesta de sol en Luxor. Es algo que nunca podré olvidar...
En la noche nos arreglamos pues habíamos solicitado ver el espectáculo de Luz y sonido en Karnak.
Hacia frío en verdad, fuimos abrigados y a la hora prevista, Mohamed, el de la agencia, nos busco en el hotel para llevarnos hasta el templo.
Tengo que decir que he visitado Karnak y Luxor de día, pero verlos en la noche es algo fantástico. Las tenues luces que iluminan el templo y los diferentes sectores de los mismos, le dan un aspecto mágico y ancestral, se podría estar uno horas sentado en una sillita en cualquier rincón, o en la sala hipóstila, con el cielo estrellado como techo...y la brisa nocturna y fría.
Me encantó haber hecho esta elección!! Quizás no tanto por el show de luz y sonido en si mismo, sino por la oportunidad de ver el templo bajo este aspecto desconocido para mí.
Ya eran las 11:30 PM y estábamos muertos de cansancio y con hambre.
Regresamos a nuestro hotel y pedimos comida para comer en la habitación, pues, imposible quedarnos con el estomago vacío, y era la ultima noche en este hotel.
30 de Diciembre
Nuevamente nos levantamos, sin antes haber contemplado desde mi ventana-balcón, los colores pasteles del amanecer sobre el lado occidental....como te hipnotizan!!
Salimos a desayunar con calma, pues, supuestamente como a media mañana dejaríamos el hotel para embarcar en nuestro barco, el Radamés. Pero cuando volvemos a la habitación, OH sorpresa¡! Hay una llamada urgente del representante de la agencia en Luxor, Ahmed, que necesitaba que lo llamáramos de vuelta.
Resulta que el barco cambio un poco los planes, debido a la salida de fin de año y había que dejar de inmediato el hotel para ir al barco, pues la visita guiada de Karnak, se realizaría esa misma mañana en vez de por la tarde.
O sea, los planes cambiaban ligeramente....!!! J
Tuvimos prácticamente que correr a recoger las maletas, el equipaje..todo...pagar los gastos extras, y salir corriendo hacia el embarcadero donde estaba ya el barco estacionado, y dejar nuestro equipaje consignado en el mismo.
Seguimos corriendo y un bus nos lleva a nosotros solos, hasta Karnak donde un jovencito nos acompaña para tratar de localizar dentro del templo, al resto del grupo de habla hispana. Caminamos como unos locos por todos los sitios..y mira que Karnak es grande!! Íbamos casi al trote, ya no podíamos mas!! Y nada que aparecía nuestro grupo con quien debíamos unirnos ahora. Al final los encontramos en el cafetín cercano al lago sagrado. Ya habían terminado la visita y estaban refrescándose con alguna bebida.
Lamenté no haber podido disfrutar de la visita guiada del templo en esta oportunidad, pero lo recorrimos por todos lados y tuvimos algún tiempo para andar a nuestro aire.
Al fin nos presentaron al guía de habla hispana del barco, se llama Mohamed El Amin (otro mas y que lío en la cabeza tengo con tantos con su nombre J ).
Resulto igualmente una persona sumamente agradable y simpática, nos sentimos a gusto con él y con las explicaciones que nos daba.
De acá nos fuimos todos al barco para disfrutar ya de un almuerzo bien merecido, pues al terminar teníamos que seguir hacia la orilla occidental.
Después, ya todo el grupo de habla hispana en el autobús (mas una pareja italiana de Milano, que estaba con nosotros) partimos hacia el lado Oeste.
Esta vez seguimos (parando antes en los colosos), hacia Deir-el-Bahari para visitar el famoso templo de Hatshepsut. La visita increíble y con la guía de Mohamed todo de maravilla. Cualquier pregunta nos la respondía, por cierto que tuvimos la grata sorpresa de encontrarnos con nuestro guía de los dos días anteriores: Mohamed..(¡!) se alegro mucho al vernos y nos tomamos unas fotos.
De ahí fuimos al Valle de las Reinas, donde visitamos las tumbas de :Titi, Amonherkhopeshef y Khaemwast.
Aquí el colorido también fascinante.!!
Luego nos dirigimos al Valle de los Reyes, para visitar tres importantes tumbas: Ramsés VI, Meren-ptha y Ramsés III.
De estas tres la que no conocía era la de Meren Ptha la cual me encantó. Las otras dos ya las conocía y son igualmente fabulosas, los temas tratados básicamente los mismos, pero el colorido y la profusión de los detalles es increíble.
En la tumba de Meren-ptha pude bajar y meterme por debajo de la tapa del macizo sarcófago...y ver el relieve con la figura humana en la parte interior de la misma.
Desgraciadamente, al andar en grupo y con el tiempo contra-reloj debido al cambio de planes del barco, no tuvimos oportunidad de poder visitar otras tumbas. Otra vez será....
Bueno, ya estaba empezando a hacer fresco pues era ya bien entrada la tarde, y la Necrópolis se cierra aproximadamente a eso de las 5:00 PM.
Así que por hoy (que ya fue bastante) estábamos listos y "muertos". Nos dirigimos hacia el barco, y así poder disfrutar de un buen baño y una buena cena a bordo en nuestra primera noche en el Radamés.
Se nos dijo que el cambio en los planes se debía a que zarparíamos a eso de las 05:00am rumbo a Edfú, pues había que pasar por las esclusas de Esna y no querían encontrar mucho trafico en la zona, para evitar una larga espera del turno.
Nos dieron un camarote en el piso inferior, esa primera noche, no dormí muy bien pues se sentía el golpeteo del agua, y sentí claramente como navegábamos en la madrugada.
Al día siguiente afortunadamente, nos cambiaron al nivel 3, el mismo que ocupé el año pasado. Nuestro camarote muy confortable para nosotros tres.
Además hoy, después que llegamos de nuestras visitas, tuvimos una recepción de bienvenida con toda la tripulación del barco, y nos ofrecieron cócteles sin alcohol, y unos pasa palos divinos.
31 de Diciembre
Estamos navegando desde la madrugada, después de levantarnos, bajamos a desayunar, y luego subimos a la terraza a disfrutar relajadamente del viaje. Olvidé comentar, que este es el mismo barco que use la vez pasada, y la mayor parte de la tripulación es la misma, así que muchos de ellos (camareros, mesoneros, etc.) se recordaron de mi. Fue realmente una feliz coincidencia el haber visto de nuevo estas personas que en todo momento siempre fueron muy gentiles y atentos.
Al llegar a Esna, paramos ante las esclusas para esperar nuestro turno. Mientras estuvimos parados, aprovechamos hacer algunas compras de "tira y lanza" . Uds. se preguntaran que es eso?? Pues simplemente, hay unos señores en sus pequeñísimas embarcaciones que se arriman al barco para vender su mercancía: manteles, chilabas, chales, etc. Ellos lanzan con fuerza, dentro de una bolsa plástica cerrada la mercancía hacia la terraza del barco para uno poderlo agarrar.
Luego a punta de gritos de arriba hacia abajo y Viv., empieza el regateo...y cuando llegas a un acuerdo, le lanzas el dinero dentro de una prenda colocada en otra bolsa plástica.
Si cae al agua, ellos rápidamente lo recogen y no ha pasado nada.!! J
Así hicimos unas cuantas buenas adquisiciones...!!
Al poco de todo esto, el barco comenzó a moverse, señal de que ya era nuestro turno para pasar la esclusa. Esto siempre es algo interesante.
Ya dejando Esna atrás....seguimos rumbo Nilo arriba, pues ahora vamos de Norte a Sur.
Pasamos el día del 31 de Diciembre súper relajados y tomando el agradable sol en la terraza. Mi hijo se hizo una tremenda y larga siesta en una poltrona, y nadie lo movió de allí.
A las 5:00 pm, la hora del té, con pasteles y demás...uffff!!!
Por fin ya atardeciendo, llegamos a Edfú, donde el barco estacionó y pudimos desembarcar un rato. Desembarcamos con Paolo y Laura (la pareja italiana) y salimos un rato a caminar y ver las tiendas que hay en esa misma calle. Compramos un par de cosas, unos turbantes...Máximo se compro una chilaba...en fin regresamos al barco, pues hoy es la celebración del Año Nuevo y hay que prepararse para el acontecimiento.
Bajamos a cenar en el comedor donde nos entregaron cotillones con toda clase de cosas: gorritos, pitos, serpentinas, charrascas, maracas..de todo para hacer ruido. Encargamos una botella de espumante para mas tarde y acordamos compartirla con Paolo y Laura, que estaban solos y eran los únicos italianos a bordo.
Había mucha música y alegría, el salón bellamente decorado. En realidad todo el barco tenia decoración navideña y ahora el salón, una decoración para el fin de Año.
Cenamos divinamente, el chef y su staff nos presentaron y pasearon, al ritmo de una especie de tambores tradicionales, una torta helada inmensa, con la forma de las TRES PIRÁMIDES..era espectacular, y mejor aún, de sabor, como lo pude comprobar después de la cena. Aprovechamos a cantarle el cumpleaños feliz al gerente del barco, pues era su fecha de cumpleaños.
Después subimos al otro salón, el de la discoteca, donde se iba a celebrar el Año Nuevo. Empezó la música, y se bailo al ritmo de "La Booooooomba" ¡!!!
Hasta Egipto llego la famosa "BOMBA"!! Que les parece??
Así transcurrió el tiempo, hasta que llegó la hora y la cuenta atrás....todos al unísono repetíamos la cuenta regresiva y zaz!!! Saltaron todos los corchos de las botellas y todos nos felicitamos por el Nuevo Año 2001 que acababa de comenzar..!!! Y para mi........mas feliz que nunca, pues lo recibí allí, junto a mi familia (aunque lejos de alguna familia y amigos) ...en Egipto.....sobre el Nilo!!!
Que mas podía pedir??
Estuvimos bailando hasta casi las 02:00 am cuando el gerente nos dice que subamos a la terraza pues nos tenia "alguito"! mas. Así pues, bien enchaquetados pues hacia bastante frío, subimos, y nos tenían un buen consomé caliente, que nos cayo a todos de maravilla.
Después de esto, ahora si a dormir, pues mañana nos toca visitar el templo de Edfú, y estaremos en condiciones dudosas para hacerlo..J
01 de Enero de 2001
Después de la rumba de anoche y de habernos acostado tarde, nos levantamos a desayunar con calma y salimos todos, para hacer la respectiva visita al hermoso templo de Edfú. Al igual que la vez pasada, todos fuimos llevados en coche a caballo (los típicos coches para los turistas) hasta la entrada del templo. Por supuesto, antes de entrar, esta el correspondiente bazar, donde te tratan de vender de todo....!! las ganas no faltan, pero el tiempo es limitado, así que seguimos en fila tras nuestro guía Mohamed, para entrar al recinto de Edfú.
Este es un templo maravilloso, además observé varias mejoras que le están haciendo, construyen una calzada para facilitar el caminar hasta la entrada y no tener que pisar tanta piedra, en fin, poco a poco se van haciendo cosas, además me llamó la atención que vi la calle frente al embarcadero, todo mucho mas limpio que el año pasado, poco a poco van mejorando las cosas.
Después que visitamos el templo y tuvimos un tiempo prudencial para fotografiar a nuestras anchas, regresamos a tomar nuestro coche, que nos lleva de vuelta hasta la orilla del río donde esta anclado nuestro barco.
Ahora vamos a disfrutar de un buen almuerzo, mientras, zarpamos, y seguimos navegando hacia el Sur, los paisajes se suceden idílicos, tranquilos, mientras oímos la música ambiental del barco, y con la brisa, todo es un conjunto increíble, (cuanto disfruté de esto), y luego a golpe de 4:30 pm, la hora del té en la terraza del barco, con galletas y demás....
En la vía pasamos por una parte del Nilo que se estrecha bastante, a un lado hay una colina arenosa, y al otro está una pared rocosa, donde se ven unas puertas o entradas. Es Gebel-el Silsilha, lugar de antiguas canteras.
Ya a lo lejos , una vez que pasamos Kom Ombo (la ciudad) , diviso a lo lejos, en esa especie de curva que hace el Nilo en este punto, el templo. Ya esta entrada la tarde y hace bastante fresco. Apenas enganchamos en la orilla, salimos todos para hacer la visita, en la calle que nos lleva al templo (el cual se encuentra en lo alto de una especie de colina), vemos a un viejo sentado en el suelo, con dos cobras frente a él, y otra serpiente que esta introduciendo en su boca...!! casi me caigo del ......susto!!! las cobras, como si nada..!!, J mi hijo quedo hipnotizado con ese espectáculo y no lograba moverlo del sitio.
Entramos al templo, y ya el sol se estaba poniendo hacia el Oeste, me encantó ver el monumento a esta hora, era increíblemente bello así, con tan poca luz natural, y con el adicional de la iluminación artificial, pero la verdad, es que era mucho mas bonito ahora pues se distinguían mejor los relieves y detalles, a pesar de la combinación de la escasa luz natural del atardecer, y la luz indirecta de los reflectores.
El aspecto era mágico en verdad..
Ahí estuvimos largo rato, además el barco no se iría sin nosotros...!! Ya casi era de noche cuando volvimos a embarcar y seguimos ahora si, navegando en la oscuridad, para llegar ya entrada la noche a Aswan!!
Ya estábamos en la Nubia egipcia..!!! el Sur...
Vi las luces de la ciudad, las tumbas de nobles frente en la orilla opuesta, iluminadas, los hoteles, el movimiento de esa hora, como siempre, mucha actividad.
Después de cenar, dejamos a nuestro hijo dormido en el camarote, y nos perdimos la fiesta en chilabas, la verdad preferimos salir a caminar con Paolo y Laura, en compañía de nuestro guía Mohamed.
Nos sentimos tranquilos caminando con él por el centro de Aswan, pero a pesar de que era de noche, todo estaba en actividad: el comercio, los cafetines, el mercado vendiendo de todo, especias, etc....
Caminamos por callecitas y al final llegamos a la plaza de la estación del tren. Allí en una cafetería al aire libre, nos sentamos pues deseábamos tomarnos un té de menta, y como hacia frío, Mohamed nos invitó y allí pasamos un rato muy agradable, conversando, y cambiando impresiones. La verdad que lo disfrutamos. No eché de menos la fiesta de chilabas, para nada....
Luego caminamos de vuelta al barco, pues mañana si que había que madrugar.
Ahhh no les conté!! Como al día siguiente ya teníamos que dejar el barco pues terminaba el crucero, podíamos haber ido a Abú Simbel, como otros lo hicieron, pero yo ya había estado la vez pasada, y aunque si hubiera deseado mucho ir, ya sabemos que el costo del paseo es bastante elevado, pues hay que tomar el avión.
Entonces Mohamed nos ofreció para primera hora reservar , un "safari en camello"!!
Bueno, la verdad es que estaba intrigada con esto, pero sea lo que sea, sabia que nos iba a gustar, así que nos pusimos de acuerdo Paolo, Laura (los italianos) y una pareja mexicana, para ir juntos a este paseo.
02 de Enero de 2001
Por cierto que Paolo se atavió para la ocasión, con su recién comprada y a muy buen precio chilaba("galabeha") gris y además, se puso un turbante blanco.
Una "faluca" nos vino a buscar justo en la puerta del barco, eran las 06:30 am, hacia frío.
Tomamos la faluca junto con Mohamed, pero lastima: no había viento, estábamos estancados, nos tuvo inicialmente que remolcar una lancha a motor, y al final, la abordamos, porque si no, no llegaríamos nunca, y teníamos que estar de vuelta a las 10:00 am en el barco , para realizar la excursión organizada de Aswan con el resto del grupo.
Bueno, ya a motor, cruzamos el Nilo hacia la orilla de enfrente, y le pasamos por un lado a la Isla Elefantina, y la de Kitchener con su jardín botánico.
Observé desgraciadamente, una gran construcción de un hotel, la cual esta en pleito pues la obra fue parada, ya que dañaría (de todas formas ya se dañó solo con ver la estructura que quedó) el paisaje, y es verdad..!! Menos mal, pues ya hay bastante con ver la torre (fuera de lugar) del hotel Oberoi, que esta allí.
Que bello seria el paisaje del Nilo en este punto, si no existieran esas construcciones, al menos las hubieran hecho planas, horizontales, de manera de no dañar el paisaje y la esencia.
...pero.....lo que está!! Está!!!
Al fin llegamos a la otra orilla. Ya se veía la desértica arena de color amarillo oro. Que contraste tan hermoso es Aswan: el cielo azul, el agua del Nilo y esa arena dorada. Desembarcamos muy cerca de la entrada de la casa de la familia del Aga Khan. Allí habían los camelleros, cada uno registrado con un numero, y estaba la policía turística también.
Bueno acá vamos!!...
Lo peor es subirse al camello, sientes que te caes de cabeza, pero una vez arriba, te sientes bien seguro, mientras no salgan al trote!!!
Mi hijo se montó conmigo en un mismo camello, y los demás cada uno en el suyo. Empezamos a caminar a través de un paisaje desértico, lo único que se veía era arena y piedras....al fondo y a lo lejos, las ruinas de un viejo monasterio cristiano. Estábamos escoltados, uno encabezando la fila y otro al final, por dos policías turísticos en camello también, y la verdad es que me sentí bien segura. A medida que íbamos avanzando, se cruzaban con nosotros, lugareños montados en sus respectivas bestias...pero iban al galope, no se como hacían para no caerse desde esas alturas, pero los camellos iban bien contentos a ese paso. Cada que vez que nos cruzábamos con alguno de ellos, los camelleros intercambiaban palabras (por supuesto que no entendíamos nosotros).
A lo lejos, vimos un pequeño pueblo de estilo nubio, con sus casitas de dos pisos, con terraza para las noches de calor...y todas las casas pintadas de colores blancos, azules y con dibujos en las fachadas, típicos de esta población.
Acá dejamos los camellos y nos dirigimos a una casa de familia, que nos permitió pasar para tomarnos un té de menta, y comer unas galletas preparadas por la señora de la casa. Nos explicó nuestro guía, que estas gentes, se casan entre ellos para preservar su raza. Son de pieles morenas y rasgos muy particulares, algo diferentes al resto de los egipcios. Las señoras andan vestidas completamente de negro, de la cabeza a los pies, y después, les compramos unas cajitas de té, algo de menta y algunos collares y pulseras que hacen a mano como medio para ganarse la vida.
Después de que nos refrescamos, nos dirigimos a la orilla para tomar la lancha a motor de vuelta al barco.
Ya en el barco, debíamos dejar todo nuestro equipaje listo en el lobby, pues los nuevos pasajeros estaban empezando a llegar. Dejamos todo ahí... sin problemas, ya que nadie toca absolutamente nada de nada... se puede estar tranquilo ¡!!
A la hora acordada, todos abordamos el autobús que nos llevaría a la excursión de Aswan. Nos dirigimos hacia las antiguas canteras de granito rosa, donde se encuentra el Obelisco inacabado, y las muescas en la roca de las cuñas usadas para separar los bloques de piedra.
De ahí pasamos a través de la vieja presa, donde anteriormente estaba una de las cataratas del Nilo. Hoy solo hay peñascos. A través de una carretera donde ves dunas de arena amarilla (el desierto libio) llegamos a la nueva Gran Presa de Aswan. A un lado el Nilo , disminuido en su cauce por la presa, al otro lado, el Lago Nasser..basto y extenso..la vista se pierde en el horizonte.
Cerca de allí, se veía el templo de Kalabhsa, de ahí salen los barcos que cruzan el lago para llegar hasta Abu Simbel.
Luego de este paseo, nos paramos en el desierto pues todos querían agarrar la arena de las dunas junto a la carretera, una arena limpia y de color oro, menos mal que no pagué sobrepeso en el avión, pues llevaba un montón de arena..!!
Inexplicable no???
Seguimos rumbo hacia el embarcadero para tomar una lancha a motor que nos llevaría a la isla de Agilkia (lugar del nuevo emplazamiento del templo de File, después de la construcción de la presa).
Es un templo de época tardía dedicado a la diosa Isis, donde están representados algunos monarcas Ptolomeo.
Acá en las noches también se presenta un espectáculo de luz y sonido.
Después de haber visitado el templo volvimos a nuestra embarcación y a esperar que nos vinieran a buscar para llevarnos al aeropuerto. Suerte que nos lograron cambiar el vuelo hacia El Cairo para las 04:30 pm pues lo teníamos en la noche y hubiéramos llegado demasiado tarde a El Cairo.
A las 02:30 pm vino un representante a buscarnos y nos trasladamos al lindo aeropuerto de Aswan. Ya esta terminado y quedó precioso. Por cierto que en la parte de afuera esta una imagen de Nofret, la esposa de Rahotep (la hermosa pareja sentada con los ojos de cristal del Museo Egipcio). Es todo de mármol por dentro y con muy buenas instalaciones, ojala poco a poco, vayan arreglando el resto de los aeropuertos importantes de igual manera.
La verdad es que me sentí muy triste al abandonar el Alto Egipto...definitivamente allí me siento bien...es una región de tanta belleza, sus paisajes, el Nilo....los monumentos...en fin, todo allí es idílico, otro mundo!!
Me quedo con la nostalgia de recordarlo....el Alto Egipto...
Sobrevolamos el desierto junto al anochecer y llegamos a El Cairo...
Nos vino a buscar Mohamed y ya tenia en la camioneta, la maleta que habíamos dejado depositada con ropa de invierno, en El Novotel del aeropuerto, y que preferimos dejarla para no andar por todo el país con esa ropa invernal y tanto equipaje.
Por la amplia avenida cruzando las zonas elegantes de Heliópolis, pude observar la cantidad de tiendas de marca, boutiques, etc...
También observé con agrado, la cantidad de nuevas obras de mejoras que se están llevando a cabo en la ciudad. Ya no es necesario atravesar el centro para llegar a la Avenida de las Pirámides. Ahora están terminando un "anillo" que rodea la ciudad, de manera de tener un mejor acceso a la inmensidad de urbe que es El Cairo. A través de estas nuevas vías, llegamos por fin a la Avenida de las Pirámides en camino a nuestro hotel (elegí el mismo del año pasado) el Mena House Oberoi.
Sigo diciendo que para mí este hotel es espectacular, bellísimo. Mi esposo quedo impactado, además estaba decorado con luces navideñas, en los árboles y aristas del edificio, todo totalmente iluminado. Dentro, en el gran lobby, un gran pino natural, adornado con luces y bambalinas y rodeado de un sinfín de plantas de la flor de la Navidad.
Así que no me sentí lejos de casa....me sentí ..en casa...!!
Nos registramos de inmediato y nos dirigimos hacia el ala anexa al palacio, camino que ya muy bien conocía, pero la mayor sorpresa que me preparó Yasser fue cuando nos abrieron la puerta de nuestra habitación.
Nos dieron una habitación con la vista a la Gran Pirámide de Kheops...!!! Salí de inmediato al balcón y la ví....
Que mas podía pedir?????
Me quedé un rato viéndola, oyendo los grillos en los jardines pues ya era de noche.... y pensé.... que hermoso eres Egipto!!!
Esa noche, después de acomodarnos, salimos hacia el Palacio (el edificio principal) y disfrutamos de un espectáculo de danza, mientras degustábamos una divina cena en el restaurante francés del Hotel.
Luego a descansar..... la temperatura exquisita.... al menos unos 10 u 11°C...
03 de Enero de 2001
Después de un tremendo desayuno mirando la Gran Pirámide, nos vino a buscar Yasser para comenzar las visitas con él. El pobre Yasser llegó casi a medianoche desde Luxor, y siempre estuvo muy pendiente de cómo nos estaba yendo todo, si todo estaba bien...
Así que arrancamos vía Menphis o Mit al Rahina como se le conoce actualmente.
Llegamos al museo donde se encuentra el famoso coloso acostado de Ramsés II, la esfinge de alabastro, y un coloso recién reparado de Merenptha. Es altísimo y muy imponente.
Luego seguimos por la carretera y fuimos vislumbrando la pirámide escalonada, justo donde acaba de repente el verdor, comienza la aridez...el desierto...
Entramos al recinto a través del patio con las columnas adosadas hasta llegar al gran patio abierto, donde esta el friso de las cobras. Vimos las pirámide escalonada de Zoser...obra de Imhotep....y de ahí nos dirigimos hacia la pirámide de Teti.
Era la primera vez para mí, que entraba en una pirámide pues la vez pasada no lo pudimos hacer.
La pendiente es bastante y hay que bajar agachado, para mí no hay problema debido a la estatura, pero Máximo casi no podía mas...hasta que por fin....llegamos a una cámara de techo de bóveda, con inscripciones jeroglíficas en las paredes..: los textos de las pirámides..!!!
EL guardia nos dio la explicación pues a los guías no se les permite bajar.
Fue realmente interesante!!!
Luego fuimos a conocer una tumba mastaba perteneciente a Mereru-kha, y realmente valió la pena. Esta mastaba me pareció enorme, parecía estar en un laberinto de habitaciones todas decoradas con escenas de la vida diaria.
La verdad es una joya entre las mastabas.
Después salimos de Sakkara y nos dirigimos a El Cairo de nuevo, parándonos en la vía en una fábrica de alfombras.
Fuimos a un restaurante a comer, muy cerca de nuestro hotel...en Dokki.
Comimos mariscos a la plancha y arroz, por supuesto acompañado del pan árabe que estaba excelente, el cual se acompaña con diferentes tipos de cremas: de lentejas, de sésamo, etc. Luego algo de fruta para terminar.
Al final nos tomamos un buen "expresso" a la italiana..!!!
Después nos dirigimos hacia la planicie de Gizeh!!!
Veo que Yasser nos pasa de largo por la GP y vamos directamente pasando junto a la de Kefren, rumbo hacia la de Micerinos. Nos pregunta si deseamos bajar la pirámide, le decimos que si .
Cuando subíamos la escalera de acceso a la entrada, que estaba abarrotada de gente que entraba y salía, me puse a observar las caras de las personas al salir de la pirámide!!
Por momentos me asusté, pues tenían unas caras de cansados, secándose la frente (y no hacia calor), tenían caras de sufrimiento, pero igual allí vamos..!!
Roberto iba adelante, yo seguía y atrás Máximo.
Al llegar a la entrada, hay que empezar agachándose pues la altura del conducto será de aprox. 1,20 MT, había una rampa de madera con pasamanos, al entrar me sentí agobiada, había mucha gente bajando y subiendo simultáneamente, el espacio demasiado estrecho. Roberto seguía bajando, vi a Máximo padecer, por un momento me preocupo pues casi acabábamos de comer, y el esfuerzo y la incomodidad de la bajada era bastante.
Seguíamos bajando y me paré de repente. Sentí que me faltaba el aire, me dio claustrofobia. Casi me devuelvo por donde vine..será que ese túnel no tendría fin??? Ví a Roberto ya muy abajo, y solo respiré (o trate de respirar) y me dije que yo no me iba a devolver!! ya estaba allí, y no iba a dejar de ver el interior de la pirámide.
Así que me decidí y seguí bajando.
El que me preocupaba era Máximo, tenia rato agachado y le estaba pesando esa posición, así que me apuré en llegar a la antecámara.
Por fin!!!!
Llegamos a un pasillo donde te podías erguir normalmente, y seguías bajando un poco mas y al final llegamos a una antecámara.
La verdad que el aire se hacia difícil de respirar. Sentía que me faltaba, pero traté de escuchar con atención lo que el guardián decía.
Después , otra escalera mas, y a seguir bajando. Hasta donde llegaremos?? No me quiero imaginar entonces como será bajar la pirámide de Kheops!!!
Al fin llegamos a la cámara del sarcófago, que no esta por supuesto, pues se hundió en el mar, cerca de las costas españolas cuando era llevado en un barco rumbo a Inglaterra.
Lamentablemente, ese navío naufrago y hasta ahora no ha sido recuperado ni su valioso tesoro.
El guardia instó a Roberto, como es un niño, a pasar a través de unos barrotes de una pequeña puerta que daba a un recinto con unos nichos. La verdad es que tendré que averiguar y preguntar de que se trata.
Bueno ahora empezamos a subir al exterior.
La subida no es tan mala, pero es agotadora. Lo peor fue que ví una mujer bajando esa rampa en sentido contrario y con unas botas de TACON ALTO!!! Dios mío!!! Si ya a mí me costó llevando zapatos adecuados, no me imagino lo que le costaría a esa mujer: se agarraba del pasamanos como si el piso a sus pies se estuviera hundiendo y ella se aferraba con todas sus fuerzas.....
Lo que hay que ver en este mundo..!!!
Por fin salimos al aire libre, respiré y ahora entendí las caras de la gente al salir de la pirámide.!!
Pero valió la pena..!!! Ya lo creo..además, yo no me iba de Egipto sin haber entrado en una pirámide, la vez pasada me fui con las ganas, al menos esta vez entré a DOS!!
De ahí salimos a un área cercana y elevada desde donde se pueden apreciar a lo lejos, las tres pirámides. Ahí tomamos fotos y descansamos, esa panorámica es muy especial: al fondo y entre la bruma, se ve El Cairo....
Luego nos dirigimos al templo del Valle de Kefren y la esfinge.
Era nuestra última parada de hoy.
Entramos al abarrotado recinto, que gentío había, casi se hacia imposible el caminar, como que todo el mundo había decidido dejar de último este lugar.
Entramos a través de las austeras y sencillas columnas del templo, y luego atravesamos una pequeña puerta hacia un pasillo que salía al otro lado, justo frente a la esfinge.
Allí estaba nuevamente. Otra vez nos veíamos. Estuvimos un rato pues, estaban empezando a desalojar el recinto, pues, se acercaba la hora de cierre del templo y el área.
Logre verla de cerca por última vez (espero que no sea definitiva) y empezamos a salir de allí, prácticamente empujados por la masa de gente que quería salir al mismo tiempo y por un conducto muy pequeño: parecíamos entrar a un embudo.
Al final salimos y pude observar ya cayendo la tarde otra vez a la Gran Pirámide de Kheops, y cerca, la de Kefren, Micerinos esta casi escondida mas atrás, ví la esfinge y llegó el momento del Adiós: miré varias veces hacia atrás para no olvidar por nada esa vista, y espero que no sea la última vez que la pueda ver......
Ya cansados después de un largo día nos llevaron al hotel, que esta prácticamente al lado de la explanada de Giza, y a descansar. Hoy tenemos que recoger todo nuestro equipaje pues ya mañana nos vamos, mejor ni lo pienso...
Hoy aproveché para enviar un par de Email a unos lejanos amigos para dar señales de vida, era la primera oportunidad que tenia de hacerlo pues el hotel contaba con ese servicio.
Esta noche no salimos para nada, y pedimos la cena para comer en la habitación, pues teníamos que arreglar todo ese zaperoco de equipaje, esto es lo peor..!
¡Nos acostamos tarde... era casi nuestra última noche en ese espléndido hotel!!!
04 de Enero de 2001
Hoy era nuestro último día y con todo lo que Yasser nos tenía programado teníamos mas que bastante....!!
Máximo quería una cena con bailarina del vientre, etc., así que Yasser nos combinó eso como última actividad del día, antes de salir hacia el aeropuerto.
Después del desayuno que fue tarde hoy, terminamos de recoger todo, pagar las cuentas, etc., pues Yasser nos venía a buscar como a las 11:00 am. Dejaríamos el hotel ya de una vez y llevaríamos el equipaje con nosotros durante el resto del día, de esta manera podríamos ahorrar tiempo, puesto que el hotel queda bastante retirado del centro y de los sitios que visitaríamos hoy.
Nos dirigimos de primero hacia el Museo Egipcio, como siempre un gentío entrando y saliendo, es impresionante... suerte que andábamos con Yasser y estaba segura de que nos guiaría de la mejor manera dentro del Museo, para poder ver las mejores piezas, pues imposible ver todas y cada una de ellas.
Empezamos de una vez por el Tesoro de Tutankhamón: bueno acá me quedo sin palabras....
El año pasado también lo ví...... pero no dejo de asombrarme ante la belleza de esas piezas: las camas doradas, la cama plegable (increíble ingenio), los tronos, cofres, estatuas doradas, los ushebtis -uno mas bello que el otro-, el cofre de alabastro con los vasos canopes, las capillas doradas, la máscara y los sarcófagos, además las joyas....bueno no pararía de contar, este tesoro es fabuloso, y cada pieza es una obra de arte. Sigo diciendo que acá haría falta estar a solas y poder observar indefinidamente las mejores piezas....
Después de allí, empezamos un recorrido bastante puntual desde el imperio antiguo, sus principales piezas y así hasta llegar al Imperio Nuevo.
Como siempre me encantaron la pareja de Rahotep y Nofret, con sus azulados y cristalinos ojos, que te miran fijamente y casi te dicen: Hola!!
También el escriba sentado, con los ojos de cristal.. es bellísimo.
Por supuesto, la famosa estatua de diorita de Kefren, definitivamente una de las mejores piezas del arte egipcio.
Además de otras piezas del arte egipcio como la tríada, tallado en esquisto verde, con el Rey Micerino entre la diosa Hathor y otra deidad, el friso con las ocas de Médium, la estatuilla del rey Tutmosis III sentado, en mármol blanco, la cabeza inacabada de la reina Nefertiti en cuarcita parda, y tantas otras obras mas que sería largo de enumerar aquí.
Solo digo que definitivamente, el Museo Egipcio de El Cairo necesita de una semana al menos para poder ser bien visitado, en dos o tres escasas horas, imposible.
Me han dicho que están ya con los planes de construcción de la nueva sede del Museo, que va a tener un inmenso espacio y estará ubicado muy cerca del área de las pirámides, en Giza.
Después de salir del siempre congestionado museo, nos dirigimos hacia la Ciudadela de Saladino, donde se encuentra la mezquita de alabastro de Mohamed Ali.
Subimos a la ciudadela con Yasser, al entrar por supuesto nos quitamos los zapatos, pues esta toda alfombrada y es suelo sagrado. Nos sentamos con Yasser, y él nos cuenta lo que se hace en la mezquita, los principios de la religión musulmana, y nos lanza un "Alah" para que escuchemos la excelente acústica en el interior. Salimos a ver la fuente de las abluciones, pero hacia un frío que rápidamente nos hizo entrar al cálido recinto de la mezquita.
Luego salimos a la terraza desde la cual se puede ver prácticamente todo El Cairo. A lo lejos diviso el perfil de las pirámides de Gizah, y hacia otro punto, el perfil lejano de las pirámides de Dashur. Solo se oyen bocinas, y de vez en cuando desde algún almenar.. el llamado a la oración.
De allí, ya nos dirigimos entre un pesado tráfico hacia el centro nuevamente, ésta vez nos dejarán por nuestra cuenta en el bazar Khan el Khalili, de tradición histórica...nos pusimos a caminar por la vía principal, siempre atentos a que ningún vehículo te lleve por delante, pero luego nos adentramos por las estrechísimas callejuelas con arcos algunas de ellas, y toda clase de mercadería, desde especias exóticas, objetos de cobre, souvenirs, joyerías, replicas en piedra y todo tipo de cosa.
Por supuesto yo seguía buscando un escarabajo tallado que fuera especial. En una de las tiendas, el dueño me ofrece varios y yo le digo que no, que esos son los que se llevan los turistas que no saben ver un bonito jeroglífico. Yo no los sé leer, pero creo al menos se distinguir cual es un símbolo jeroglífico falso y cual es uno correcto.
Como él no tenia lo que yo buscaba, me ofreció un té el cual acepté, mientras me hizo esperar (me dejo sola en la tienda....así son ellos, confían en la honestidad de las personas) y salió a buscar en donde algún otro paisano del Bazar, algo mas especial.
Al regresar me trae un par de escarabajos de basalto gris uno, y el otro basalto negro, muy bien y delicadamente tallados. Veo los jeroglíficos, y al menos estos sí parecen hechos por alguien que algo sabe. No se ven como simples garabatos, así el contenido no diga nada, realmente no lo sé, pero el aspecto me satisfajo. Entonces se los compré.
Y yo sigo con mí colección de piedras y arena.. peso y mas peso para mis maletas, pero no me importa!!!
Seguimos caminando por otras callejuelas, comprando carcade para traer a casa, así como una caja de dátiles que estaban exquisitos.
Se hízo la hora que nos vinieran a buscar, quedamos a las 06:30 pm pues de allí nos llevarían al Hotel Sheraton para refrescarnos y esperar la camioneta que nos llevaría al barco restaurante flotante que habíamos reservado.
A la hora pautada salímos y atravesamos paralelo al Nilo, la isla de Gezira hacia el embarcadero para abordar el barco restaurante flotante de estilo "faraónico", que nos daría un paseo nocturno por el Nilo de luces nocturnas y neón de El Cairo. Al fin disfrutamos de una divina cena tipo buffet mientras escuchábamos a unos cantantes que amenizaban, luego llegó la música mas folclórica, la bailarina del vientre y el baile del giro sin parar.
Comimos súper bien y abundante, disfrutando por ultima vez de una cena y sabroso vino, además de la vista nocturna mientras navegábamos, todo eso me transportó, y entré en conciencia que todo acababa allí... todos los días pasados de descubrimiento, de ensueño, terminaban en esa cena. Miré como por última vez el Nilo.. tan distinto allí, al Nilo aquel de Luxor y Aswan, el Sur, donde es el viejo Río Nilo... con sus orillas verdes y negras, sembradas y algunas desérticas.
Terminamos el paseo-cena y de nuevo nos dirigimos al Sheraton de donde partiríamos rumbo al aeropuerto de Heliópolis, pues nuestro vuelo partía a la 01:30 am de mañana. Ahora son las 11:00 pm.....
No quiero irme.. no quiero que esto termine, no tengo mas palabras....
Solo decir Hasta pronto!!! Sé que algún día volveré... no sé cuando, pero volveré!!!
Gracias a Dios, oh Nilo,
Que haces brotar las plantas de la tierra
Y alimentas a Egipto.
Cuando desbordas, se acaban las matanzas
Y se te presentan las ofrendas,
Se celebra una gran fiesta,
Porque eres la luz que mana de las tinieblas.
Autora: Gisela Conte